Lewis Hamilton ha pedido a los aficionados que se abstengan de juzgar prematuramente su etapa en Ferrari, solicitando que le den más tiempo para demostrar de lo que es capaz.
El piloto británico insiste en que su verdadero rendimiento se medirá a lo largo de varios años, no solo en unas pocas carreras.
El inicio en la escudería italiana no ha sido fácil. Desde su traslado desde Mercedes, Hamilton aún no ha conseguido subirse al podio en una gran premio, y se acerca a la doble cifra de carreras sin lograr esa ansiada recompensa.
Hamilton se refirió a las críticas recibidas antes del reciente triple manchete europeo, en el que Ferrari esperaba recortar distancias con sus rivales. “No deposito todas mis esperanzas en estas tres carreras”, afirmó.
“Si tenemos tres resultados decepcionantes, todavía queda ilusión. No me limito a medir nuestro éxito por media temporada o una campaña entera. Al final de mi etapa en Ferrari, podremos evaluar con claridad lo que hemos conseguido.”
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La etapa de Hamilton en Ferrari evoca a una leyenda
Resulta prudente que Hamilton minimice la importancia de este triple de carreras, especialmente cuando la sequía de podios continúa. Mientras, su compañero de equipo, Charles Leclerc, ha ampliado la diferencia en el campeonato gracias a podios consecutivos en Mónaco y España.
El comienzo del británico en Italia ha resultado complicado y las dudas sobre el ritmo de Ferrari persisten. Hamilton defiende que estos primeros meses no definirán su legado, ni para él ni para los tifosi, y que solo el tiempo dirá si su aporte merece elogios.
No obstante, ya se ha vivido la situación de que un campeón dominante se mude a Ferrari en etapas avanzadas de su carrera. En 2015, Sebastian Vettel llegó a Italia, apenas un año después de ganar su cuarto título consecutivo, finalizando tercero ese año y dos veces subcampeón detrás, precisamente, de Hamilton.
Aunque el veterano de 40 años probablemente no permanezca en la escudería durante seis temporadas como lo hizo Vettel, se pueden trazar paralelismos entre la etapa del alemán en la Scuderia y el camino que parece transitar Hamilton. Vettel nunca consiguió coronarse campeón con Ferrari, a pesar de liderar el campeonato en dos momentos importantes.
Hamilton, por su parte, llegó con la ambición de conseguir un octavo título mundial tras dejar Mercedes, aunque ese objetivo aún parece lejano.
En ambos casos, Ferrari tuvo que enfrentarse a equipos dominantes. Para Vettel, ese rival fue Mercedes; hoy, en cambio, el desafío para Hamilton lo supone McLaren (aunque actualmente también es un rival de los italianos).
La historia de Vettel en Ferrari sigue siendo motivo de debate: ¿fue un éxito moderado o una decepción? Se contrata a campeones para ganar títulos, y los resultados, en ese caso, no estuvieron a la altura de las expectativas.
Hamilton busca forjar una trayectoria similar en la Scuderia, aunque quizá con menos brillo. “Evaluadme después de algunos años aquí”, insiste. Por ahora, a menos que logre superar de forma consistente a su compañero, ese juicio no será precisamente indulgente.
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