Carlos Sainz sostiene que la nueva norma sobre el alerón delantero, que entra en vigor este fin de semana en el Gran Premio de Fórmula 1 de Barcelona, no supondrá un cambio significativo para los equipos.
Aunque se ha escrito mucho al respecto, para el piloto las preocupaciones están sobredimensionadas. El debate sobre el tema ha sido intenso, pero Sainz recalca: "No creo que afecte tanto a los equipos y las personas como se comenta en algunos artículos...".
La modificación consiste en exigir una mayor rigidez en el ajuste del alerón delantero, de modo que este ceda menos. Según él, se trata simplemente de un cambio en la regulación: el alerón seguirá cumpliendo su función, solo que de manera más rígida.
El piloto no prevé grandes cambios en la parrilla. "No anticipo que la diferencia para cada equipo supere una décima de segundo, ya sea al alza o a la baja, según cuánto cediera el alerón anteriormente. En definitiva, no creo que esto marque una gran diferencia", concluye.
Así, Sainz confía en que las modificaciones en los reglamentos del TD18 producirán efectos mínimos.