Sergio Checo Pérez todavía no sabe qué pasó con su RB19 en la tercera práctica y en la clasificación del Gran Premio de Australia.
El mexicano vivió su primer adiós en una Q1 desde que corre con Red Bull y reclamó que su coche tenía problemas, a pesar de que había pedido que se solucionaran.
En declaraciones recogidas por Total-Motorsport, Christian Horner admitió que después de revisar los datos de la telemetría "no se puede determinar nada inusual" en el monoplaza del piloto mexicano.
Sin embargo, sí explicó que hubo modificaciones en el vehículo, pero sin estar seguros de que eso era lo que había provocado su problema en la primera sesión de clasificación.
"Todavía cambiamos algunas piezas en el auto que pensamos que podrían haber sido una razón. Pero no me pareció que se repitiera en la carrera, lo cual es una buena noticia", valoró.
Helmut Marko, asesor de Red Bull, reconoció que el auto no es excelente y que por eso había que mover algunas piezas.
"Frenó tarde en la Curva 3 y fue bastante agresivo con los frenos. Hay algunas cosas que si.... Todas las pequeñas cosas juntas no eran perfectas. Pero muy a menudo estos autos no lo son", expuso.
Cambios
Checo coincidió con sus jefes. Al final terminó quinto en el Gran Premio, luego de haber arrancado desde los pits.
"Cambiamos algunas cosas en el auto. En el lado del motor, pero también en el chasis. Por ejemplo, el equilibrio de los frenos", contó.