Carlos Sainz ha sacado su lado más optimista en el Gran Premio de Austria luego de que se le quemara su Ferrari y él abandonara cuando aspiraba a quedar al menos en el segundo lugar.
Consideró que la posibilidad de un 1-2 de la Scudería era absolutamente real por lo que él y Charles Leclerc estaban mostrando sobre la pista.
"Hoy era un doblete de Ferrari aquí", aseguró poco después del final de la carrera.
Acto seguido dejó salir su esperanza avisando que todos en el equipo deben tener la cara en alto porque el coche ha mostrado la velocidad deseada y él se siente muy a gusto.
"Hay que ser positivo, porque estamos yendo rápido y hubiesen sido por lo menos 18 puntos y a ganar, y nos hubiese empujado mucho en el Campeonato, y por desgracia nos hemos quedado atrás y es lo malo. Lo bueno es que el coche es rápido y me empiezo a sentir cómodo", reclamó.
Problema de Leclerc no lo afectó
En las últimas vueltas Charles Leclerc reportó que su acelerador no le estaba funcionando. Al ser cuestionado al respecto el español avisó que él no padeció.
"Apareció de golpe, yo no tuve el problema del pedal, lo tuvo Charles solo", explicó.
🇦🇹 Difícil elegir las palabras… un 1-2 era más que posible hoy, pero he tenido que retirarme. Muchos puntos perdidos para ambos campeonatos, pero me siento cada vez mejor en el coche. Felicidades a Charles por la victoria! Seguimos adelante