¿Qué aprendimos del GP de Brasil?

Un dramático fin de semana vio a George Russell finalmente obtener su primera victoria en F1 en el Gran Premio de São Paulo.

El piloto de Mercedes debería haber ganado en la carrera de Sakhir 2020, solo para que le negaran la victoria dos veces por un error de parada en boxes y luego un pinchazo.

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Pero en Interlagos, Russell fue supremo y encabezó un doblete de Mercedes con Lewis Hamilton, seguidos por el piloto de Ferrari Carlos Sainz en tercero.

El choque de Hamilton con Max Verstappen fue uno de los temas de conversación durante el fin de semana, así como la guerra interna que se desató en Red Bull Racing con Checo Pérez.

Esto fue lo que aprendimos del GP de Brasil.

La victoria de Russell demuestra que Mercedes va camino al éxito

Antes de las vacaciones de verano, diríamos que 'miserable' habría sido una forma adecuada de describir la temporada de Las Flechas de Plata.

Aparentemente, no hubo un impulso hacia adelante con problemas que plagaban continuamente al W13 y la pole position para Russell en Hungría fue la única migaja de consuelo.

Sin embargo, Mercedes evitó en Brasil una primera temporada sin victorias desde 2011, en un fin de semana que dominó por completo a Red Bull y Ferrari.

El podio doble en el sprint se convirtió en un bloqueo de primera fila con la penalización por cambio de ICE de Sainz. Ya en la carrera, después de que Hamilton y Verstappen chocaran, Russell lideró la carrera para capturar su primera victoria.

Si esto es una mirada al futuro con el W14, Mercedes puede estar muy emocionado.

Heridas aún presentes de la guerra Hamilton-Verstappen

Si bien la colisión en sí fue polémica, por decir lo menos, las reacciones de ambos pilotos después de la carrera confirmaron las tensiones duraderas de la apasionante batalla por el título de 2021.

Hamilton apretó a Verstappen en el vértice de la curva dos con el holandés entrando por dentro. Parecía ser un incidente de carrera con ambos haciendo su parte, aunque fue el bicampeón el que recibió una penalización.

Después de la carrera, el piloto de Red Bull sugirió que siempre supo que Hamilton no dejaría espacio, mientras que el británico dijo que sus éxitos pasados ​​​​han puesto un objetivo en su pecho.

En general, fue una situación fea, pero genera entusiasmo antes de un posible resurgimiento de Mercedes el próximo año.

Ferrari se recupera para evitar el desastre

La clasificación fue un completo desastre para Ferrari, que se vieron nuevamente afectados por problemas estratégicos y organizativos. El resultado fue que Charles Leclerc se quedó décimo para el sprint.

Al final del gran premio, tanto Sainz como Leclerc se habían recuperado al tercer y cuarto lugar para limitar el daño a Mercedes, que parecía estar en camino de superar a la Scuderia.

Leclerc cayó al fondo de la parrilla después de que Lando Norris lo enviara a las barreras en la cuarta vuelta, lo que hizo que su remontada fuera aún más notable.

Sin embargo, aún existen debilidades en el muro de boxes y la ira del viernes se trasladó al domingo con Leclerc descontento por no intercambiar posiciones con Sainz para ayudar en la batalla con Sergio Pérez por el subcampeonato.

Alpine supera las luchas internas para asegurar un resultado crucial

Fernando Alonso y Esteban Ocon definitivamente no son amigos. El sprint fue un desastre para Alpine, con Otmar Szafnauer, director del equipo, enojado con las peleas de sus pilotos que los dejaron fuera del top 10 para el gran premio del pasado domingo.

Todavía hubo destellos de descontento cuando al final de la carrera se le pidió a Ocon que dejara pasar a Alonso por estar en una estrategia diferente. Pero cuando todo se solucionó con el francés, los dos A522 acumularon puntos vitales en la carrera por el cuarto lugar en la clasificación de constructores.

Crucialmente, ninguno de los McLaren llegó a la meta y dejó el margen de 19 puntos para la carrera final.

El papel de los desconocidos

Uno de los mejores momentos del fin de semana fue cuando Kevin Magnussen aseguró la primera pole position de su carrera y de Haas. En condiciones difíciles, el danés marcó el tiempo de vuelta perfecto en condiciones óptimas de la pista para vencer a Verstappen en la pole.

Magnussen lideró las dos primeras vueltas del sprint después de un comienzo sorprendente, pero su fin de semana finalmente terminó prematuramente cuando Daniel Ricciardo lo golpeó en la primera vuelta del gran premio.

Sin embargo, la efusión de emociones en el garaje de Haas y los buenos deseos de sus rivales fueron prueba de que puede haber esperanza para equipos más pequeños.

Es exactamente lo que significa la F1.