Australia 2020: el Gran Premio cancelado por una pesadilla llamada COVID-19

Cuando Sergio Checo Pérez habla sobre el Gran Premio de Australia parece que se refiriera a un apocalipsis o al menos al final de una era y al inicio de otra. La Fórmula 1 y el mundo cambiaron por completo en las fechas que el mexicano recuerda.

En 2020, en marzo de 2020 el planeta entero ya hablaba de un virus que estaba matando gente en China, Vietnam y el sureste de Asia y que empezaba a preocupar en Europa. Todo se estaba cancelando, estar cerca de cualquier ser humano implicaba paranoia, pero la F1 seguía.

Sainz: Lidiar con el Covid-19 es agotadorLeer más

"Me da mucho gusto regresar a Melbourne, la última vez que estuvimos ahí fue cuando pasamos de ir a la pista a tomar el primer vuelo y regresar a casa todos sin saber qué iba a pasar con el mundo, fue cuando empezó lo del COVID", aseguró recientemente en una entrevista con Fox Sports.

La historia, las noticias de esos días (la semana del 8 al 14 de marzo) decían que se iba a correr el Gran Premio de Australia, que con eso iniciaba la temporada 2020 del Gran Circo. La temporada 2020 del Gran Circo...

Había miles de aficionados recibiendo a los pilotos. Era una escena habitual, el mismo Checo ha calificado como "cálida" y "entusiasta" a la fanaticada de ese país, pero ser así en ese mes de ese año podía tener consecuencias fatales.

El mexicano era parte de Racing Point y no tenía idea de que hasta ese entonces iba a ser su mejor año como profesional y uno de los más dolorosos como ser humano.

Todo, absolutamente todo como era concebido se acabó cuando McLaren levantó la primera bandera roja: un trabajador tiene síntomas de Covid-19 y ha sido aislado; el equipo se retira de la carrera.

¿Competir sin una de las escuderías? Imposible.

La F1 no es inmune al coronavirus. Todos los deportes y países ya se ha visto que pueden verse afectados en cualquier momento y la F1 no será menosCarlos Sainz el 12 de marzo de 2020

Entonces empezó un apocalipsis, un camino que la humanidad y la F1 jamás habían transitado. Porque cuando empezaron las carreras (1950) de la Máxima Categoría la globalización apenas se veía en un horizonte lejano y "pandemia" era una palabra que hacía falta buscar en un diccionario o una enciclopedia en alguna biblioteca.

Vamos a necesitar algo de suerte para mantener la carrera, todo el mundo sabe lo rápido que se desarrolla todo esto. Sólo el tiempo dirá si hacer esto es lo correcto o no. Yo estoy preocupado, como todos los integrantes del paddock, pero al mismo tiempo me siento cómodoCarlos Sainz el 12 de marzo de 2020

Pandemia. Pausa. Final.

Horas después de la información del equipo donde corrían Lando Norris y Carlos Sainz la F1 avisó que todo se posponía hasta un incierto nuevo aviso. En cuestión de minutos una de las madrugadas más oscuras y confusas en la historia de la competencia se convirtió en el final de todo.

Lewis Hamilton se convirtió en el portavoz de una zozobra que ya para entonces era imposible que no fuera compartida por sus colegas, por el planeta entero.

"Estoy realmente muy, muy sorprendido de que estemos aquí", expresó en una abarrotada sala de prensa del circuito de Albert Park.

Es genial que tengamos carreras, pero para mí es sorprendente que todos estemos sentados en esta sala y que haya tantos aficionados aquí ya hoyLewis Hamilton el 12 de marzo de 2020

Crítico, lamentó que todo estuviera decidido por la economía. Las recomendaciones de higiene de manos que poco a poco fueron comunes en el discurso popular tampoco faltaron en el del británico.

"El dinero es el rey. El hecho es que estamos aquí y sólo insto a todos a que sean tan cuidadosos como puedan al tocar puertas y demás superficies, y espero que todos tengan desinfectante de manos. Y a los aficionados les digo que espero que tomen precauciones", expuso.

Después escribió en su Instagram que "no tengo ganas de salir de la habitación del hotel". Después tuvo que hacerlo, pero para dirigirse a casa y -al igual que cualquiera que pudiera- aislarse.

El inicio, hasta julio

Los siguientes meses estuvieron llenos de rumores y de confusión en todo el mundo. Poco a poco la luz fue prometiendo una salida, aunque con condiciones completamente diferentes a las que el más pesimista pudo haber imaginado.

La temporada de Fórmula 1 inició hasta el 3 de julio con el Gran Premio de Austria. El calendario no se pareció en absoluto al que meses atrás había sido planificado, pero se pudo correr.

Dos años después, de vuelta en Melbourne

Australia 2020 quedó como el GP que se iba a disputar y nunca más se pudo celebrar. El recuerdo de la confusión, de las maletas en el aeropuerto y de un mundo que estaba cambiando sin avisar, ahora es esperanza.

Habrá aficionados -algo inconcebible después de marzo de 2020- en las tribunas del Albert Park. También cubrebocas y precauciones, pero también la satisfacción de que al menos en el papel, lo peor hace tiempo que ya terminó.

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