"La Fórmula 1 no puede ser cómplice de los crímenes del gobierno árabe"

Mustafa al-Khayyat fue uno de los 81 hombres ejecutados en un día por las autoridades de Arabia Saudita el año pasado.

Su hermano, Yasser al-Khayyat, ahora ha escrito una emotiva carta al jefe de la Fórmula 1, Stefano Domenicali, acusando al deporte de ser cómplice de "crímenes atroces" cometidos por el estado.

El Gran Premio de Arabia Saudita hará su tercera aparición en el deporte este próximo fin de semana. Aunque el Circuito Jeddah Corniche ahora ocupa un lugar destacado en la lista de favoritos de muchos fanáticos, los derechos humanos en el país son regularmente un punto de discusión.

El año pasado, por ejemplo, 81 hombres fueron ejecutados en un día por las autoridades unas semanas antes de la carrera.

Fueron acusados de delitos de terrorismo, pero Michelle Bachelet, la Comisionada de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, informó más tarde que 41 de estos hombres simplemente habían participado en protestas contra el gobierno.

Carta a la Fórmula 1

Mustafa al-Khayyat era uno de esos hombres, y su hermano Yasser ahora ha escrito una carta a la dirección de Domenicali, informa The Guardian.

“Están utilizando el espectáculo de este campeonato para desviar la atención del asesinato de mi hermano y de 100 más. El Gran Premio que transcurre como de costumbre, sin ni siquiera mencionar las atrocidades que acaban de cometerse en ese mismo suelo, legitima estos crímenes atroces”, reclamó.

Yasser al-Khayyat señaló que si el deporte realmente quiere ayudar a que las cosas sean mejores, no puede callarse ante esta clase de cosas.

"El silencio es complicidad. Así es como el régimen se sale con la suya con sus atrocidades y reprime los llamados a reformas democráticas. Si realmente quiere que la Fórmula 1 sea una plataforma para el cambio, en en lugar de una herramienta para desestimar los abusos saudíes a través del deporte, ponga fin al silencio de la Fórmula 1,

"Este es un régimen que está matando silenciosamente a su gente: juzgando, condenando y ejecutando en completo secreto. El silencio de plataformas como la Fórmula 1 hace posible esta violencia y carnicería. La asociación de la Fórmula 1 con el régimen coincidió con una aceleración en el número de ejecuciones”, agregó.