Con una maestría defensiva en los últimos metros, el dos veces campeón de FE logró resistir a Nick Cassidy y Sébastien Buemi.
La particularidad fue que el francés se llevó el histórico triunfo para su equipo a pesar de que en los últimos metros no tenía energía restante en su monoplaza, lo que significaba que no contaba con potencia alguna para resistir.
Pascal Wehrlein, líder de la competencia, finalizó en 4° lugar, mientras que Jake Dennis, su perseguidor, tuvo un desafortunado día y concluyó en el 16.º puesto.
Suspenso
A continuación puedes ver el fragmento de los últimos segundos de la carrera y la gran acción defensiva de Vergne.
Esto sería imposible de ver en la Fórmula 1, ya que el reglamento de la FIA establece que los monoplazas deben terminar cada Gran Premio con una cantidad mínima de combustible. En caso de no hacerlo, son sancionados y pierden la posición en la que terminaron.