Charles Leclerc finalizó quinto, mientras intentaba recuperarse de una difícil carrera inicial de la temporada en la que estuvo plagado de problemas con los frenos en su camino hacia un cuarto puesto.
Descontento con el estado del circuito de Corniche, Leclerc recurrió a su radio para quejarse de las múltiples bolsas de plástico que había en la pista.
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{inlineimage[https://sportsbase.io/images/gpfans/copy_620x348/f9af24c3bb77713af71db34903acc532d9accb7f.jpg][Charles Leclerc no estaba contento con el estado del circuito de Corniche][2]}
El conductor monegasco bromeó diciendo que conducir por la Corniche era como Mario Kart, donde es probable que te encuentres con pieles de plátano y otros obstáculos, similares a las bolsas de plástico en términos de F1.
Ferrari fue la última víctima de las condiciones de la pista en el Gran Premio de Las Vegas el año pasado cuando el coche de Carlos Sainz fue prácticamente destruido por una tapa de alcantarilla.
Si bien todos los conductores lograron evitar con éxito cualquier daño causado por las bolsas voladoras, Leclerc encontró tiempo para quejarse a su equipo del estado del circuito.