Fernando Alonso logró su primer podio de la temporada con Aston Martin en Miami, desafortunadamente no fue con el auto que requería, sino con uno hecho de Lego.
La Fórmula 1 ha reinventado la tradicional desfile antes del Gran Premio de Miami de una forma muy original.
Normalmente, los pilotos saludan a los aficionados a bordo de una gran camioneta o en vehículos clásicos, pero en Florida se apostó por algo completamente distinto. Alonso y compañía se lanzaron a protagonizar una mini Gran Premio al volante de autos LEGO.
Poco antes del inicio de la carrera, los pilotos realizan una vuelta por el circuito para saludar a la multitud. Generalmente lo hacen en una camioneta abierta o en coches de época, pero en Miami se presentó una variante novedosa.
Los veinte pilotos se subieron a versiones LEGO de sus monoplazas, vehículos totalmente manejables y casi del mismo tamaño que los originales. La experiencia fue tan divertida que, como niños en una tienda de golosinas, recorrieron el circuito en sus autos de LEGO.
Los coches con los que Alonso, Hamilton y compañía completaron su “mini Gran Premio” fueron construidos con aproximadamente 400.000 ladrillos LEGO.
Esta desfile forma parte de un acuerdo plurianual entre la Fórmula 1 y LEGO. La reconocida marca de juguetes ya había lanzado diversas colecciones dedicadas a los diez equipos de F1, y esta mini carrera en Miami es otro paso para destacar la colaboración con LEGO.
Por cierto, los autos apenas alcanzaron los 20 km/h sobre el circuito del Miami International Autodrome, y contaban con neumáticos reales de Pirelli.
Dentro de la carrera de autos Lego, el primer lugar se lo llevó Alpine, seguido de Ferrari y tercero Aston Martin.