Carlos Sainz reclamó que Ferrari tiene un grave problema: el desgaste de las llantas. Si eso no cambia, los buenos resultados serán más complicados de lograr.
El español rescató el cuarto lugar en el Gran Premio de Bahréin, pero se quejó de sus gomas permanentemente. No cree que sea culpa de Pirelli, el fabricante, sino del SF-23.
Reconoció que estuvo muy cerca de quedarse sin esa posición por el inconveniente citado. Está preocupado por lo que pueda pasar si no se corrige.
"La degradación es el problema que tenemos, a la mínima que intentas empujar un poco cocinas las ruedas, y casi me cuesta la posición con Hamilton. Estamos sufriendo, es un coche que degrada mucho y eso deja muy poco margen en carrera.
"En cuanto empujas, vas más lento. Es un punto débil, asignatura pendiente, tenemos que mejorar porque Red Bull está en otro planeta en carrera e incluso Aston. Si ves dónde estaba Fernando en la primera vuelta, y dónde ha acabado, estaba claro desde los test que en carrera íbamos a sufrir", avisó en declaraciones recogidas por el Diario MARCA.
Arabia Saudita
El madrileño ya sabía que en Sakhir podía sufrir con las llantas, y ahora espera que la siguiente sea una pista más benévola con su monoplaza.
"Es un circuito que desgasta menos de atrás, eso nos irá mejor. Hay más rectas y parece que este año tenemos un coche eficiente. Pero si volviésemos mañana a Bahréin tendríamos que mejorar la degradación. Aunque en Yedah podemos pensar en otras cosas", agregó.