Durante la FP1 del viernes en Melbourne, Verstappen se salió de la curva 10 y golpeó la acera, dañando el piso del auto.
A pesar de seguir marcando la vuelta más rápida de la sesión, Red Bull tuvo que realizar un importante trabajo de reparación y el holandés se perdió casi la mitad de la FP2. Ahora, se ha revelado el verdadero alcance de los daños sufridos por el coche del campeón defensor, ya que se vio obligado a cambiar varios componentes.
¿Cual es el verdadero problema de Verstappen tras Australia?
Antes de la tercera sesión de entrenamientos y la clasificación del sábado, el Red Bull de Verstappen fue equipado con un nuevo motor de combustión interna (ICE), turbo compresores, unidades generadoras (MGU-K y MGU-H) y un nuevo sistema de escape.
Según las regulaciones, los conductores pueden cambiar cada componente de su unidad de potencia cuatro veces a lo largo de una temporada, y los escapes pueden cambiarse ocho veces, y cualquier cambio adicional resultará en una penalización en la parrilla.
Verstappen ya había cambiado su sistema de escape antes de la carrera en Australia, lo que significa que ahora ya está en el tercero de la temporada.
Con la campaña 2024 compuesta por 24 carreras, y Siendo Australia apenas el tercer evento del año, el jugador de 26 años corre un mayor riesgo de recibir una penalización.
Verstappen no fue el único que se vio obligado a cambiar componentes, ya que Alex Albon recibió el chasis de Logan Sargeant después de que se estrellara en la FP1, dejando al estadounidense al margen durante el resto del fin de semana.