Fernando Alonso abandonó el Gran Premio de México en la vuelta 65 y salió de su monoplaza con mucha bronca tras presentar problemas durante la mayor parte de la carrera.
El asturiano ya reportaba problemas en su batería cuando se pasó la mitad del Gran Premio; sin embargo, en la vuelta 65 su auto no dio más y tuvo que retirarse de la carrera.
Alonso mandó un mensaje por la radio durante la carrera que decía:"Increíble. Vaya temporada, vaya temporada".