Lewis Hamilton sigue sin poder establecerse en la parte de la delantera de la parrilla esta temporada, y después de un nuevo trago amargo en Jeddah, ha mandado un mensaje que pudiera indicar su futuro.
El británico nuevamente en la temporada tuvo que conformarse con ver como los pilotos eran premiados en el podio sin poder aspirar a ello, algo que le tiene bastante molesto por el auto brindado por Mercedes esta temporada, que no le da armas para poder competir por el campeonato Mundial como él buscaba.
Tras finalizar el Gran Premio de Arabia Saudita, con de su compañero de equipo George Russell terminó heredando un puesto de podio debido a una sanción de último momento de Fernando Alonso, el siete veces campeón del mundo dijo lo siguiente:
"Batallamos con las llantas duras, no hay mucho qué hacer para pelear podios esta temporada con este auto. Qué bueno que Russell haya logrado el podio al final, al menos para el equipo lo será."
Con este cauteloso uso de palabras, Lewis deja claro su descontento con la escudería en un momento donde aún está en el aire su continuidad con el equipo, que pudiera empezar a considerar un futuro construido en torno a Russell. George ha brindado mejores resultados que su compañero desde la temporada anterior a la fecha.