El piloto holandés de Red Bull aprovechó su pole y la gran dificultad de rebasar en la pista de Imola para llevarse la victoria en una carrera desdastrosa para Fernando Alonso que salió desde el pit lane debido a cambios en el auto.
La estrategia del español fue de mero aprendizaje, sin pensar en los puntos y haciendo paradas en pits tan pronto como en la vuelta 8 para tener la mayor cantidad de datos posible.
Checo Pérez por su parte, con una salida prometedora que le permitió ganar un lugar y ponerse décimo, después se vio muy frenado por Yuki Tsunoda y la complejidad de la pista para poder tener su remontada de manera más importante. Afortunadamente, tras las entradas a pits del japonés y de Nico Hulkenberg pudo posicionarse octavo en la vuelta 13.
Para la vuelta 26, Carlos Sainz logró tomar momentáneamente la primera posición gracias a las entradas a pits de Verstappen, Lando Norris y Charles Leclerc, mientras que Checo logró subir a la quinta posición gracias a su gran manejo de neumáticos.
No fue sino hasta la vuelta 38 que el mexicano entró a pits ejecutando una estrategia de una sola parada en la carrera para buscar el mejor resultado posible. Sin embargo, no pudo hacer frente a la gran desventaja que tenía y terminó en octavo lugar, tres arriba de donde inició la carrera.
Sin mayores sobresaltos a lo largo de la carrera, salvo el abandono de Alex Albon, las posiciones finales quedaron de la siguiente manera.