Lewis Hamilton consideró que quedó fuera en la Q2 del Gran Premio de Abu Dhabi por culpa de su Mercedes W14.
"Hay algo que no está bien con este coche, amigo", lamentó primero por la radio.
Después, hablando con la prensa, reclamó que el monoplaza es complicado de conducir porque no hay manera de controlarlo.
"Nuestro coche es impredecible en cada curva. En una se comporta de un modo y en otro completamente diferente, no es un coche nada consistente.
"El equilibrio tampoco es bueno, simplemente no hay ninguna modificación que pueda servir para fijarlo bien. También es un gran desafío pasar de la Q1", expresó.
Lo rescatable
Lo único que queda para más adelante es que después de mañana podrá olvidar un auto que le ha dado puros dolores de cabeza.
"Tanto la carrera actual como la anterior fueron desastrosas para mí. Fui decimoprimero en la clasificación dos veces, lo cual es muy raro... Afortunadamente, esta es la última carrera del año", sentenció.