El Gran Premio de México resultó mucho menos emocionante de lo esperado. Ya había críticas por el trazado de la pista, pero la falta de adrenalina las ha desatado.
Max Verstappen tomó la delantera desde muy temprano en la carrera y los rebases fueron escasos. Sólo Mercedes pudo competir en ese sentido gracias a su alerón, pero la clasificación apenas se movió.
Sólo situaciones extraordinarias como el choque de Daniel Ricciardo a Yuki Tsunoda y el abandono de Fernando Alonso generaron algo de polémica e interés en una carrera complicada.
Los pilotos ya habían avisado que los adelantamientos serían contados por lo complicado del diseño del Autódromo Hermanos Rodríguez. Sergio Checo Pérez intentó desafiar esto con tres a George Russell, Charles Leclerc y Carlos Sainz.
Sin embargo, la larga parada de cinco segundos en pits del anfitrión le quitó posibilidades de pelear con Lewis Hamilton el segundo lugar, y mucho más con Verstappen, que fue más veloz que él por más de 18 segundos.
Fans en paddock hacen de las suyas
Otro reclamo en la carrera en la CDMX fue la presencia de fanáticos irrespetuosos e imprudentes en los paddocks.
Conductores como Pérez, Lando Norris, Pierre Gasly y Daniel Ricciardo reclamaron el comportamiento de los aficionados y la FIA inició una investigación al respecto.