El Gran Premio de Italia ha tenido de todo, desde muchos pilotos penalizados hasta bromas entre los cronistas. De este último detalle surgió la idea de cambiar el nombre de los conductores.
La actual Fórmula 1 no tiene representantes de ese sitio, salvo porque la sede de AlphaTauri y Ferrari está ahí.
Una nación que es considerada capital del automovilismo sólo tiene a un heredero obvio de habitantes del País de la Bota en Daniel Ricciardo, y se irá de su escudería acabando esta campaña.
Así como antes un error en la traducción delDiario de Galicia castellanizó a todos, ahora unos chistes entre Diego Mejía y Fernando Tornello (F1TV) generan algo más circunstancial.
A partir de ahí salió el plan deitalianizar los nombres de los conductores y el resultado ha sido el siguiente.