Charles Leclerc se dijo contento tras ganar el Gran Premio de Austria y superar los problemas que presentaron en las últimas semanas.
Es la tercera victoria para el monegasco en la temporada, la quinta en su trayectoria y la primera que logra sin salir desde la pole position.
La estrategia de Ferrari llevada a cabo con Charles fue suficiente para superar a Max Verstappen, con quien intercambió varios adelantamientos en la punta.
Luego del Virtual Safety Car por el abandono de Carlos Sainz, Verstappen paró en boxes a cambiar sus neumáticos y parecía amenazar el triunfo de la Scuderia.
A pesar de que se acercó, Leclerc logró mantenerse en la punta sin importar el problema que presentó en el acelerador.
Hablando con David Coulthard, el piloto del equipo italiano dijo: "Si, fue una muy buena carrera, el ritmo estaba ahí y al inicio tuvimos buenas peleas con Max.
"Al final con el problema del acelerador fue difícil, logramos superarlo y estoy feliz.
"Más o menos al mismo tiempo tuvimos el mismo problema [Con Sanz], sabía que no era del motor, el pedal lo presionaba y no se iba a cero.
"Las últimas carreras fueron muy difíciles para mí y para el equipo y demostramos que tenemos el ritmo en el auto. Tenemos que empujar hasta el final", apuntó Charles.
Alivio
La felicidad y el alivio que presentó Charles fue en parte por la recuperación que tuvo tras tener unas desafortunadas semanas.
Al finalizar el Gran Premio de Reino Unido se le vio muy frustrado al monegasco, esto porque no fue beneficiado por la estrategia de su equipo y tuvo que quedarse al margen de la victoria de su compañero de equipo.
Tras una semana llena de polémica donde se hablaba de muchos problemas internos, ahora la felicidad estuvo del lado del garage de Leclerc.