George Russell: La intervención de la FIA es como "plastilina"

La FIA anunció antes del Gran Premio de Canadá de este fin de semana que medirá la gravedad de los golpes en cada automóvil para recopilar datos sobre lo que se puede hacer para reducir el riesgo de que los rebotes causen problemas de salud a los conductores.

La carrera de Bakú significó que los autos golpearan el suelo con más frecuencia en sus largas rectas debido a su trazado de alta velocidad y derivaba en que las suspensiones de los autos brindaran menos apoyo que en otros eventos.

Desde las FP1 para la carrera de Montreal, la FIA monitoreará los datos de telemetría de los autos en cada equipo para elaborar una métrica que establecerá lo que se considera niveles inaceptables y obligará a las escuderías que están fuera de esa medida a hacer cambios para reducirlo.

Aunque Russell reconoció que el movimiento de la FIA es "bueno para verlo con el pie delantero y actuar de inmediato", el director de la Asociación de Pilotos de Gran Premio dijo: "Lo que se ha presentado este fin de semana es más un emplasto que una solución.

"Tenemos que esperar y ver los resultados de la recopilación de datos de la FIA. Creo que incluso para los equipos que sufren menos, sigue siendo un viaje increíblemente agresivo y lleno de baches.

"La FIA tiene todo el acceso a todas las cargas de aceleración vertical por las que estamos pasando y está mucho más allá de lo que sea seguro.

"Entonces, definitivamente se necesitan conversaciones más importantes para avanzar y hacia dónde vamos desde aquí".

La voz de otros pilotos

Lance Stroll, piloto de Aston Martin, dijo que el severo rebote y el impacto en los cuerpos de los pilotos "no será sostenible durante 23 carreras", y que para los próximos años "si sigue así todos los años, yo considero que será duro para el cuerpo".

Esteban Ocon, piloto de Alpine, sugirió que al abordar la seguridad, las partes interesadas de la F1 también deben considerar los nuevos niveles de rigidez en los autos nuevos: "No somos tan malos como otros autos, parece que algunos autos son más fáciles de conducir que otros.

Antes fue Checo Pérez y ahora Hamilton: el rebote de los nuevos autos de la F1 provoca en los pilotos mareos, dolores de cabeza y de espalda. El cambio de reglamento para 2022 modificó en un 80% la aerodinámica de los coches, lo que provoca este efecto. pic.twitter.com/4kcWKLndNt

— VarskySports (@VarskySports) June 11, 2022

"Pero lo que es muy positivo es que la FIA está tomando medidas para cuidarnos y eso es algo muy positivo; sin embargo, hay dos aspectos que creo que no deberíamos mezclar: es el tema de la marsopa y la rigidez general de los autos.

"Porque en algunas curvas que ya tuvimos el año pasado, por ejemplo en Mónaco después del túnel, cuando golpeé mal el bordillo, lo sentí fuerte en mi cuerpo, y eso no es algo al final de la recta o algo así.

"Entonces, la rigidez del auto en general también es un problema. No es necesariamente solo la cantidad de rebote que tienes al final de las rectas", finalizó el piloto francés.

Relacionado

Aston Martin

La nueva EXIGENCIA de Alonso a la F1

• 2 uur geleden

F1 Hoy

F1 Hoy: Contrato de millones para campeón; Demeritan a Alonso; Se rinden ante Fernando

• Hoy 12:30