Max Verstappen tuvo otra buena y productiva sesión sobre el asfalto del Circuit de Catalunya en Barcelona, en el último día de ensayos. El neerlandés logró establecer el segundo tiempo más rápido con 59 vueltas en una sesión marcada por cinco banderas rojas.
Sin embargo, el compañero de Sergio Checo Pérez en Red Bull restó importancia a su crono, algo que sólo valorará cuando corra la última práctica en Bahrein.
"No lo sé y, para ser honesto, no hemos prestado mucha atención a los tiempos por vuelta en este momento. Eso no será hasta la Q3 en Bahrein", explicó en su sitio web.
Aunque calificó como "positivo" el funcionamiento de su monoplaza RB18, el campeón de la Fórmula 1 advirtió que el rendimiento del coche tendrá poco que ver en la siguiente sesión de pretemporada.
"Es positivo que el auto esté funcionando bien y estoy contento con el balance. Sin embargo, será diferente para los días de prueba en Bahrein y cuando lleguemos a la primera carrera, los autos volverán a ser distintos", insistió.
Resultó ser una sesión bastante caótica en Barcelona el último día de pruebas. Con cinco banderas rojas, fue interrumpida por disturbios, por lo que fue difícil para todos los pilotos alcanzar el ritmo adecuado y pisar el mayor número posible de vueltas en el Circuit de Catalunya.
El neerlandés reconoció el problema y lamentó que por eso no pudiera llevar a cabo sus planes como quería; no obstante, insistió en el buen rendimiento de su coche.
"Hubo bastantes banderas rojas, por lo que no pudimos terminar nuestro programa completo. Pero todo funcionó como debería y el auto se sintió bien.
"Continuamos en mi primer día. Era importante revisar todo, aquí en Barcelona", sentenció.
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