Llegar a la Fórmula 1 suele ser un sueño para cualquier piloto cuando inicia su carrera, pero estar ahí no siempre cumple con las expectativas de quien compite. Por ejemplo, con Kevin Magnussen. El danés reconoció que se decepcionó, tras correr ahí.
Kevin llegó al Campeonato Mundial de Automovilismo en el 2014 con la escudería McLaren, pero apenas duró un año ahí, porque su asiento fue cedido a Fernando Alonso.
Se mantuvo hasta 2020 en la competencia. Ahora ha revelado que al no sentirse capaz de ganar constantemente, prefirió dar un paso al costado y buscar un sitio en el que sí pudiera hacerlo.
"Durante el resto de mi carrera solo correré con la esperanza de ganar. No voy a hacer algo en lo que no pueda ganar. Pase lo que pase, nunca volveré a hacer eso", expresó en charla con la revista estadounidense Racer.
A pesar de que fue una meta cumplida haber competido en las pistas más prestigiosas del mundo, Magnussen no se sintió como esperaba y por eso ya no continuó.
“Soñé con la F1 desde que era un niño. Me siento un privilegiado de haber podido cumplir mi sueño y realmente tener una carrera en la Fórmula 1. Como deportista, sin embargo, no me dio suficientes satisfacciones”, insistió.
Ahora está en Estados Unidos, donde participa en carreras de resistencia, donde suele obtener premios de forma constante, algo que le ha devuelto la ilusión y alegría perdidas en la F1.
Kevin ha participado en carreras como las 24 horas de Le Mans y también en IndyCar, donde de a poco vuelve a disfrutar de su profesión detrás del volante.
"Es bueno estar en Estados Unidos. Al comienzo de cada fin de semana de carrera huelo sangre. Me da cierta energía que no había sentido en mucho tiempo", finalizó.