Sergio Checo Pérez tiene un par de retos en el Gran Premio de Australia: la constancia y ganar esta carrera por primera vez.
Melbourne ha sido una pista agridulce para el mexicano. Le ha costado sacar puntos, pero el año pasado demostró que con un buen coche es capaz de pelear por todo.
Ahí debutó hace poco más de 12 años (12 años y dos días) en la Fórmula 1 y acabó séptimo, pero fue descalificado por irregularidades en su coche.
En 2012 logró su revancha y acabó octavo, sumando unidades que al final le valieron dejar a Sauber y llegar a McLaren.
En 2018 y 2019 hiló años sin acabar en el top 10. El circuito le costaba, pero en 2022, cuando la F1 regresó, finalizó segundo, a 20.524 segundos de un Charles Leclerc que en ese momento se veía intratable.
Por eso su reto ahora es hilar al menos otro podio ahí y volver a vencer a Max Verstappen, tal como sucedió en Arabia Saudita. Constancia para luchar por el título.