El canadiense Lance Stroll se vio en la necesidad de abandonar la carrera, generando un Safety Car que modificará toda la carrera, afectando la amplia ventaja que tenía Checo Pérez sobre el resto.
Los problemas del auto de Stroll en la vuelta dieciocho de la carrera, cambiaron toda la estrategia de los pilotos, donde los Ferrari de Sainz y Leclerc, que estaba visiblemente molesto en la radio con su escudería.
Entre los beneficiados de este Safety Car estuvo Fernando Alonso que pudo cumplir su penalización inicial, Max Verstappen que con la parrilla de nuevo reunida podrá tener aún mucho mejores opciones de podio o incluso ganar la carrera. y los dos Mercedes que no habían hecho parada de pit aún, lo que les permitió hacerla sin costo gracias a esta situación.