Charles Leclerc finalmente logró hacerse con la victoria en casa y así ha hecho historia para romper su maldición en su propio país.
El piloto de Ferrari, de 26 años, tuvo que hacer una carrera estratégica y sobre todo mantener los neumáticos intactos. Lo consiguió y, por tanto, puede se convirtió en el ganador del Gran Premio de Mónaco.
"No tengo palabras para describir esto, fue una carrera tan difícil. El hecho de que obtuve la pole position aquí dos veces pero no pude convertirla en realidad la hace aún mejor. Esta es la carrera que me hizo soñar con una vida como piloto de Fórmula 1, una carrera emocional", declaró.
"A unas quince vueltas del final esperas que no pase nada. Las emociones ya estaban saliendo a la superficie. Pensé en mi padre en ese momento, él lo dio todo para que yo pudiera estar aquí. Era un sueño para mí poder correr aquí, pero también ganar, es realmente increíble", agregó.
"Teníamos algo de margen, pero tuvimos que hacer 78 vueltas con los mismos neumáticos. Fue muy difícil, pero gestionamos los neumáticos fantásticamente. En un momento tuvimos que estar atentos a la diferencia con George Russell y en las últimas diez vueltas finalmente pude apretar un poco más", mencionó.
Finalmente, Leclerc concluye con una gran palabra de agradecimiento a Ferrari: "Tengo que agradecer al equipo por el fantástico trabajo de los últimos meses y por darme la oportunidad de ganar finalmente esta carrera. Es muy especial".