Ayrton Senna, 1 de mayo de 1994: una página negra en la historia de la F1

Todo el mundo de la Fórmula 1 se paralizó el 1 de mayo de 1994, hoy hace 28 años. Ayrton Senna da Silva, nacido en São Paulo el 21 de marzo de 1960, murió en un accidente fatal en el circuito de Imola, luego de que una barra de dirección del auto le perforara el casco. Su muerte sumió a amigos, enemigos y al resto del mundo amante de las carreras en un luto total.

El temperamental brasileño logró abrirse camino en la Máxima Categoría del Automovilismo a la edad de 24 años. Comenzó en 1984 con el equipo Toleman después de completar todas las principales series de karting.

Senna impresionó en su primera temporada, luego de terminar segundo en un Mónaco lluvioso. Lo hizo detrás de quien posteriormente sería su gran archirrival, el francés Alain Prost.

Un año más tarde, cambió a Lotus, el equipo donde obtuvo la primera de un total de 41 victorias en Grandes Premios después de solo dos carreras. Después de tres años en Lotus, con dos cuartos sitios y un tercero en la clasificación del Mundial de Pilotos, el piloto paulista se marchó al entonces poderoso McLaren, donde se convertiría en compañero de equipo de Prost, quien ya había logrado el bicampeonato en 1985 y 1986.

Fue el comienzo de una de las rivalidades más memorables en la realeza del automovilismo.

La rivalidad con Prost

Durante su año de debut en la escudería británica, 1988, Senna inmediatamente causó una gran impresión. Se enfrentó codo a codo con su compañero de equipo francés y al final fue el brasileño quien se llevó por poco la delantera en el campeonato mundial, su primer título.

En el segundo año de Senna en McLaren, 1989, la rivalidad entre los dos dio paso a varios conflictos tanto dentro como fuera de la pista. La personalidad de ambos contendientes no era una buena combinación, lo que culminó en un gran accidente durante el Gran Premio de Japón.

Ayrton ganó la carrera, pero fue descalificado por conducción peligrosa después de ignorar una chicane en el accidente. Por lo tanto, Alain se hizo con el campeonato, tras lo cual partió inmediatamente a Ferrari, poniendo fin a su "colaboración".

Una temporada después, los dos se reencontraron en la pista de Suzuki. En su momento, Senna anunció su descontento con el lado de la pista por donde debería salir y en las charlas de prensa ya insinuó una posible choque.

Y así sucedió: ambos hombres abandonaron la carrera, pero debido a que el brasileño tenía más puntos en el campeonato y ambos pilotos no sumaron ninguno en esta última prueba, el de McLaren logra llevarse su segundo de un total de 3 títulos mundiales.

Prost estaba furioso y amenazó con dejar el deporte, mientras que algunos fanáticos vieron el incidente como una venganza por las acciones del año anterior.

El paso a Williams

Después de que Senna ganara tres títulos mundiales de McLaren en cuatro temporadas (1988, 1990 y 1991), pero ninguno en las siguientes dos, decidió en 1994 embarcarse en una nueva aventura con el equipo Williams.

Este cambio de escenario finalmente resultó fatal. Durante su tercera carrera para el equipo británico, el tricampeón del mundo murió trágicamente en el Gran Premio de San Marino. Después de que el sábado 30 de abril el piloto austriaco Roland Ratzenberger falleciera en un accidente, Senna indicó que preferiría no correr.

Sin embargo, Senna, un hombre de sentimiento, se hizo esperar en la salida tras la presión de su equipo. Un día después del accidente de su colega, Senna también murió en Imola. Más tarde, se encontró una bandera austriaca en la cabina del conductor. Con esto, Senna había planeado homenajear al fallecido Ratzenberger después de la carrera.

Una leyenda

El amor, el impulso y la pasión que Senna aportó a la Fórmula 1 no tienen paralelo hasta el día de hoy. Amaba y era amado. Esto se hizo evidente poco después de su muerte.

Brasil estaba en crisis y declaró tres días de luto nacional. Se llevó a cabo un funeral de estado en honor a la leyenda de las carreras.

Durante su funeral, seis hombres llevaron el ataúd. Uno de ellos fue su archirrival Prost, que en última instancia simbolizó el hombre especial e impresionante que era Senna, tanto dentro como fuera de la pista.

En 2022, Ayrton Senna todavía se caracteriza como uno de los mejores pilotos del automovilismo de todos los tiempos.

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