¿Por qué la salida de Binotto podría poner en riesgo el progreso de Ferrari?

El último secreto peor guardado de la F1 finalmente salió a la luz tras la renuncia de Mattia Binotto a su puesto como director del equipo Ferrari.

El italiano deja la Scuderia después de su mejor temporada desde 2019, aunque una campaña que finalmente decepcionó cuando Red Bull se llevó ambos campeonatos.

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El alcance de las fallas dentro de las filas del equipo italiano siempre sugirió que Binotto se iría al final de la temporada, pero ¿ayudará esto al equipo con sede en Maranello a seguir adelante?

Los logros de Binotto no deben pasarse por alto

No debe olvidarse lo lejos que ha llegado el equipo con su último jefe de equipo. Recientemente, en 2020, Ferrari tuvo su peor temporada en 40 años, con toda la operación aparentemente desprovista de optimismo.

Las actuaciones al menos comenzaron a encaminarse en la dirección correcta la temporada pasada, antes de que las nuevas regulaciones permitieran que el equipo comenzara a avanzar hacia el frente.

Dos victorias en las tres primeras carreras dejaron al Cavallino Rampante como el favorito para el título, pero los problemas estratégicos, las fallas de confiabilidad y los errores del piloto, en particular de su piloto 'principal' Charles Leclerc, arruinaron cualquier esperanza de la victoria

La estabilidad suele ser clave cuando se construye el éxito dentro de Ferrari. Los problemas para el equipo durante la temporada pasada son más fáciles de erradicar que el tipo de problema fundamental del automóvil que experimentó Mercedes.

Pero en lugar de estabilidad, Ferrari busca ahora un quinto director de equipo en nueve años después de Stefano Domenicali, Marco Mattiacci, Maurizio Arrivabene y Binotto.

Binotto salta antes del empujón

Sería justo decir que si Mattia no hubiera saltado, habría sido empujado por la presión interna en el edificio de Ferrari.

Cuando trabajas para la Scuderia, experimentas más presión que en cualquier otro equipo.

Los medios de comunicación italianos se apresuran a saltar sobre la espalda de la escudería cuando las cosas van mal, y los Tifosi se unen a la paliza. Esto generalmente se traduce en presión de la junta sobre un empleado.

Para el italiano, la frecuencia de las fallas operativas parecía demasiado grande para superarla. Casi todas las carreras presentaban un percance estratégico que le costaba a uno de sus pilotos un montón de puntos.

En última instancia, estos fracasos se remontan a cuando Sebastian Vettel aún era piloto de Ferrari y pondrían en duda la capacidad de superar los problemas fundamentales en el campamento.

Es un final triste para lo que había sido una temporada prometedora para Ferrari.

En cuanto a su reemplazo, Fred Vasseur de Alfa Romeo ha estado fuertemente vinculado, pero esperemos y veamos qué depara el futuro.

A pesar del mayor progreso para asegurar la segunda posición en ambos campeonatos, el balanceo del barco puede obstaculizar más de lo que ayuda.

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