Sergio Pérez sufrió un trompo en los minutos finales de la Q3, mientras esperaba mejorar su tiempo y acercarse a Max Verstappen en la lucha por la pole.
El mexicano trató de empujar al límite y terminó acelerando demasiado en la entrada a la última curva del circuito de Zandvoort. Este último sector contiene una de las curvas peraltadas que sin duda son todo un reto para los pilotos.
Checo entró a la curva con un tiempo que venía mejorando lo que marcaron los corredores que terminaron por delante de él; sin embargo, perdió el tren trasero de su RB18 y terminó haciendo un trompo terrible.
Las implicaciones del incidente de Pérez son parecidas a las que tuvo en el Gran Premio de Mónaco, donde él y Carlos Sainz trompearon en la curva previa al túnel e impidieron que otros pilotos mejoraran sus tiempos.
Ahora en Países Bajos, Pérez impidió "sin querer" que tanto George Russell, como Lewis Hamilton mejoraran sus tiempos y amenazaran la pole position que se llevó Max Verstappen en casa.
La explicación
Sergio apareció en las entrevistas posteriores a la sesión de clasificación y explicó lo que le sucedió en Zandvoort.
“Estaba (arriba) unas buenas tres décimos con respecto a mi tiempo anterior, así que creo que parecía que podría haber obtenido otra décima o décima y media y eso me hubiera puesto en P4, P3 tal vez.
"Fue una pena, estaba en una buena vuelta. Mientras estaba acelerando, fui bastante agresivo y luego simplemente besé la grava y perdí la parte trasera", comentó el nacido en Jalisco.